10 junio 2007

La otra orilla

Ante todo disculpas a los lectores (en especial a los comentaristas que preguntan dónde está “la otra orilla”) y a mi compañero de fatigas por mi silencio. No me he caído de un cocotero, como Keith Richards, pero razones de salud y mis obligaciones profesionales me han impedido dedicarle tiempo a los pensamientos oceánicos.


De la otra orilla, poco que comentar, Iván el Sabio ha resumido perfectamente el pensamiento yanki tras la matanza de Virginia: los desgraciados estudiantes murieron porque no llevaban armas para liarse a tiros como John Wayne, no porque un chiflado que compró su arma en una tienda de ultramarinos les disparase...


Desde aquello, no parece que la actualidad se haya movido mucho por allá, si exceptuamos que Paris Hilton está en la cárcel. Por acá también hemos tenido a la Pantoja en el trullo, aunque de momento está en la calle de nuevo bajo fianza. Será el diálogo transatlántico del que tanto le gusta hablar a Ansar.

En el trullo tal vez acabe también el teletubby gay...en esta orilla europea tenemos un rebrote de persecución contra los homosexuales, particularmente en Polonia, donde los retrógrados gemelos Kaczynski (que ocupan la presidencia y la vicepresidencia del Gobierno) lideran una cruzada por las “buenas costumbres” (incluida la persecución política contra todo el que se menee...). La portavoz polaca de los "Derechos del Niño", Ewa Sowinska, ha solicitado a “expertos” de su departamento que analicen si la famosa serie televisiva infantil de los Teletubbies fomenta la homosexualidad. La polémica ha surgido –no se lo pierdan- debido a que uno de sus personajes, Tinky-Winky, es morado y lleva bolso de mujer. En caso de que se confirme la perniciosa “pluma” del citado personaje, el gobierno polaco ha amenazado con retirar la serie de la pequeña pantalla.

Es tremenda esta preocupación por el efecto en los niños que pueda tener la homosexualidad. En España, las iras de la Iglesia contra las reformas aprobadas por el gobierno socialista que equiparan los derechos de los ciudadanos en materia de matrimonio y adopción con independencia de su orientación sexual han disminuido un poco (tal vez se han dado cuenta de que su líder político, Mariano, no es precisamente un ejemplar de “macho man”). Pero lo cierto es que esa fobia a lo homosexual es bastante enfermiza en la jerarquía católica y en los conservadores: como todo el mundo sabe, la homosexualidad se ha desarrollado en dos centros de los que las mujeres (o los hombres en el caso de los conventos) fueron excluidas: el ejército y los monasterios. Y los muy cernícalos, soldaditos y frailes, abanderan ahora la lucha por atacar sus propias tentaciones carnales... Primero, que el matrimonio (como concepto inmutable en sí mismo por los siglos de los siglos) no puede predicarse de dos hombres o dos mujeres. Claro. Aquello de las manzanas y las peras que decía la sabia Ana Botella. ¿Y el divorcio? ¿Eso no desnaturaliza el “matrimonio”? ¿Y la poligamia, admitida por varias religiones? Lo mismo pasa con la adopción de niños por homosexuales. El personal se empeña en preocuparse por la salud mental de los niños que van a ver a sus padres/madres fornicar sin parar con otra persona del mismo sexo. Primero, hay homosexuales que nacen de padres heterosexuales. Segundo, y más importante, yo no sé ustedes, pero la historia de mi infancia no fue una escena porno continuada de mis padres...me imagino que las parejas del mismo sexo no se pasan el día chuscando-dale-que-te-pego delante de los niños...Esa visión se debe más bien a que los intolerantes tienen la mirada sucia y sólo piensan en el sexo (lo cual no es de extrañar, tanta represión no genera nada bueno).

Todo esto por el bolso de mano y el color violeta de Tinky-Winky. Menos mal que la Comisión Europea, ese ente de gobierno europeo desconocido que últimamente no encuentra el Norte, ha salido a la palestra a defender la libertad de expresión. Si gana el PP las elecciones generales, ya sabéis: los próximos en ir al trullo serán...Epi y Blas o Zipi y Zape (estos últimos no por “maricas” sino por ser afines a “ZP”).

Tony Fernández

26 abril 2007

Don´t ask, don´t tell - 25.04.07


La verdad es que no debería estar escribiendo esto, y lo digo por un motivo totalmente egoísta: mis exámenes empiezan dentro de 48 horas. Sin embargo, desde la masacre de la Universidade de Virginia Tech sentía que la pelota estaba en mi tejado. Alguien ya me ha preguntado como se vivía el tema desde aquí. La respuesta es obvia: mal. Hasta que se entierre la última víctima, se entreviste la primera novia del asesino Cho (descrito por los medios de comunicación como un "nonresident alien", pese a que se había criado en Washington) o se reconstituya el último detalle de la matanza, CNN, Fox News y los demás informativos no dejarán de escarbar en la historia. Personalmente, no me parece mal. A alguno le parecerá exagerada la cobertura y los minutos de silencio en los partidos de béisbol, y con razón (Tony incluso podría recordar que mucha más gente muere a diario en Irak), pero quizás lo más inhumano es considerar lo ocurrido como algo banal. Esto lo puedo entender. Además, es hablar de esto o de la paternidad de la hija de Anna Nicole Smith - y lo de Anna Nicole, con el perdón de Martial, ya es insoportable.

Pero lo que me ha llamado más la atención no es el espectáculo creado alrededor de víctimas y asesino, sino la discusión acerca de los motivos de la tragedia. Por un lado, están los que consideran que Cho era un perturbado (en efecto, su historial médico era impresionante) y un inadaptado (los xenófobos se ceban en su origen asiático), y que la responsabilidad debería recaer sobre la universidad, que no logró alejar a semejante individuo de las aulas. El segundo debate es sobre la seguridad de los campi en Estados Unidos. Si Cho ya había matado dos personas dos horas antes de perpetrar su acto final, ¿cómo se explica que los servicios de seguridad del campus no hayan suspendido las clases? Dicho debate viene teniendo grandes repercusiones: muchas universidades (incluida NYU) se han apresurado a avisar a los alumnos que ellos invierten toneladas de billetes en seguridad, y que tienen planes de emergencia contra toda clase de psicópatas y fenómenos de la naturaleza. Es decir, si nos viene encima Freddy Krueger o un Tsunami, estaremos protegidos. El resultado probablemente será que habrá más seguratas por aquí (todos empleados de empresas de seguridad privadas, desde luego).

Y ya está. Ahí tenéis el debate. Pero ¿no se habla de las armas? La respuesta es que no. No se habla de como Cho pudo comprar pistolas semiautomáticas en una tienda. No se habla de que una pistola Glock (con la que Arnold Schwarzenegger enfrentaba el mismo demonio en la olvidable película de acción Fin de los días. Frase de la película: "Between your faith any my Glock nine-millimeter, I'll take my Glock") es un arma de asalto para uso militar. No. Pese a que alguien ha querido preguntar cómo un loco ha podido hacerse legalmente con un arma así, todo intento de desviar la atención del "verdadero" debate (el debate acerca de cómo un inmigrante asiático con problemas mentales podía estar en la universidad y de cómo los servicios de seguridad del campus no lo "neutralizaron" a tiempo) ha sido interpretado como una falta de respeto hacia las víctimas. El dolor primero... después, cuando la historia ya no sea noticia, ya se hablará de las armas. En la página web de la infame National Rifle Association, principal lobby de la industria armamentística en EEUU, ya se pide que los demócratas dejen de "explotar la tragedia"...

Otros van más lejos. La asociación "Gun Owners of America" (http://www.gunowners.org/pr0704.htm) pide que los estudiantes y profesores puedan llevar armas a los centros educativos. La lógica es aplastante: de haber habido más armas dentro de Virginia Tech, Cho habría matado a algunas personas, sí, pero seguramente algún otro estudiante o profesor se lo cargaría antes de matar a 32... En estados punteros como Utah ya se permite que la gente lleve armas a todas partes y jamás (según la asociación) ha habido ningún caso como el de Columbine o Virginia Tech...

Pero que se sepa que Estados Unidos no es un cachondeo: por ejemplo, Borat (el personaje kazajo interpretado por el humorista Sacha Baron Cohen en la película homónima) no pudo comprar armas en Texas. No me ha quedado claro si no las pudo comprar porque no tenía su residencia legal en EEUU o si era porque no tenía un Social Security Card. Lo averiguaré. La semana que viene saco mi SSN, e intentaré adquirir algo por internet (hay tiendas virtuales que hacen con que el Corte Inglés parezca un rastrillo de Mataró). Igual si tengo una Glock puedo pasar olímpicamente de tener fe - en ese sentido, considerando que el papa Ratzinger ha recordado al mundo católico que el Infierno está ahí, igual hago un buen negocio.

P.D. Algunos profesores también apoyan la idea de llevar armas a las clases (igual las necesitan para que los alumnos les hagan caso). Mirad la historia que publica el Boston Globe (http://www.boston.com/news/globe/city_region/breaking_news/2007/04/fired_professor.html). Es una historia divertida.

Iván Rabanillo

04 abril 2007

Ejpain en Primera - 4.4.2007

El otro día nuestra amiga Sara nos envió un mail llamando nuestra atención para el comentario que hacía la crítica del NY Times acerca de la exposición "Facing Fascism: New York and the Spanish Civil War", en el Museo de la Ciudad de Nueva York.

Casi siempre, todo lo que sale en el Times sobre España es de una ignorancia folclórica acerca de España. Por lo general, los artículos son escritos por algún yanqui que se pasó con la sangría o que quizás leyó el Homenaje a Cataluña de Orwell en la adolescencia (ambos, naturalmente, son pecados de juventud). Siempre nos reímos de ello, con mayor o menor grado de cabreo. Por ejemplo, el famoso artículo en el que decían que Madrid era provinciano no nos ofendió, ya que había salido uno sobre Barcelona un mes antes que dejaba la ciudad genial. Pese a que ya he perdido la nacionalidad catalana (al final, ni vivo ni trabajo en Cataluña, y no soy del Barça, para más inri), sigue pareciéndome gracioso que alguien se ría de la megalópolis gallardoniana.

Ejemplos:

1) El pasado 11 de febrero, sale en el Times un artículo titulado "Spain Says Adiós Siesta and Hola Viagra" (http://www.nytimes.com/2007/02/11/world/europe/11spain.html?ex=1328850000&en=990713b8ac0bbbf9&ei=5088&partner=rssnyt&emc=rss). No quiero entretenerme demasiado describiendo los detalles del artículo, pero basta con decir que el primer párrafo decía que hace algunos meses un hombre entró en una farmacia de Madrid, sacó dos pistolas de juguete y dijo a los dependientes que le dieran todo el Viagra que tuvieran. Dos horas más tarde, en lo quizás sería un gesto de gratitud, el mismo hombre volvió a la farmacia con dos ramos de rosas. Fue detenido.

Me ha parecido extraordinario enterarme por el NY Times de una noticia que igual habría salido en los diarios gratuitos que se distribuyen en el metro. Vaya nivelazo. Profundamente representativo del hecho de que los españoles estamos (más bien "están", que en estos casos reivindico mi nacionalidad brasileña) cansados de ser unos pichas flojas.

2) En el artículo "Leader pushes Spain to left, rejecting calls to slow down"(http://travel.nytimes.com/2006/12/13/world/europe/13spain.html), ZP es puesto al mismo nivel de Chávez, Fidel y otros comunistas peligrosos que amenazan la seguridad de la pobre gente que lo único que desea de la vida es una hipoteca a 40 años. Me ahorro las descripciones de las barbaridades cometidas por ZP (reconocer los derechos de homosexuales, meterle caña a la sacrosanta madre Iglesia), pero me quedo con la gente entrevistada por el reportero. En teoría, un reportaje debería recoger una opinión en contra, otra a favor y una tercera neutral. Ya. Pues aquí tenemos que la opinión en contra era de Ignacio Astarloa (descrito en el reportaje como uno de los miembros (sic.) más influyentes del PP). La opinión neutral era de un cierto Emilio Lamo de Espinosa, "a founder of the Elcano Royal Institute" (¿alguien conoce a esa gente?), y que se suscribía a las tesis aznarianas de la balcanización de España. Finalmente, la opinión pro-ZP era de un tío que no quiso identificarse (el reportaje hacía hincapié en que sólo hablaba bajo la condición de permanecer anónimo) y que decía que ZP "no era un "leftist" (¿podríamos traducir el término como "izquierdoso"? Joder, si en EEUU un "liberal" es un tío de izquierdas, "leftist" es Kim Jong Il), sino que un demócrata radical".

Tras este artículo, creo que una de las prioridades del Ministro Moratinos sería la inclusión de España en el eje del mal. Como diría Aznar, debemos jugar en Primera. Como el Valladolid, que va a ascender a la Liga de las Estrellas, ¡y con dos cojones! (que conste que soy hincha del Pucela).

3) Finalmente, el artículo sobre la exposición sobre el fascismo (http://query.nytimes.com/gst/fullpage.html?res=9C04E4DA1530F937A15750C0A9619C8B63&sec=&spon=&pagewanted=print). Para gracia, me quedo con las palabras de Sara, que lo presenta como "Como confundir el tocino con la velocidad, según el New York Times", y llama la atención para el párrafo en el que se dice que "la visión tiránica de Franco jamás llegó al nivel de los planes locos de Hitler o de la empresa demoníaca de Stalin, lo que podría citarse como uno de los motivos de la fácil transición de España a la democracia tras la muerte de Franco". Me faltan las fuerzas para celebrar semejante rehabilitación histórica de la memoria del Caudillo... ¡Y en el NY Times! Sin palabras propias, me quedo con las de Sara "y cómo hablar de algo sin tener ni P... idea de lo que es mantener a un país bajo una dictadura 45 años...".

Visto lo visto, creo que en muy poco tiempo El Mundo será un diario que estará codo con codo con el Times. Hoy por hoy, no veo mucha diferencia...

Iván Rabanillo

19 marzo 2007

Bonito. Todo me parece bonito.

Recién llegados de una visita a “la otra orilla”, donde mora mi buen vecino Iván, estamos de vuelta en la vieja Europa. Un paseo por Manhattan siempre viene bien para tomarle el pulso a la vida, reencontrar viejos amigos y descubrir nuevos rincones de esa ciudad que es un poco de todos y muy nuestra.

Con el decalaje horario aún haciendo efectos, nos sentamos a ver el “telediario”, pequeña concesión patria desde nuestra pequeña atalaya en Flandes. Mariano Rajoy aparece ante sus apañoles para decirnos que la manifestación en Madrid contra la decisión del gobierno le ha parecido “bonita”. Ni Jarabe de Palo, oiga.

Yo me había propuesto no volver a hablar de “ello”. No puedo.

Atrás quedaron los tiempos en que los que nos manifestábamos (contra la decisión de Aznar de entrar en una guerra ilegal e imperialista –se llaman así las invasiones injustificadas-, contra la prepotencia de la ministra de educación, contra las políticas neoliberales de la UE o de los organismos internacionales tipo FMI, contra los gravísimos errores de gestión del Prestige, contra las mentiras del 11-M…) éramos acusados de pancarteros, radicales, vándalos o simplemente de terroristas.

Nos alegramos, Mariano, de que Ángel (Acebes), Eduardo (Zaplana), los obispos y los demás cachorros conservadores le hayáis cogido gusto a las manifestaciones. Está claro que os encanta y nos alegramos. Desde aquellos tiempos de la plaza de Oriente, todos cantando el Cara al Sol, lo echabais de menos, pobrecitos.

Lo triste no es que salgáis a la calle –a diferencia de vosotros, a los demás nos parece legítimo expresar el descontento o la crítica a través de un derecho constitucional-. Lo triste es que salgáis con motivos turbios o de forma incoherente, poniendo a ETA hasta en la sopa de los apañoles. Lo triste es que utilicéis la bandera de todos (eso cuando no aparece con el águila franquista...) para envolverse en ella (recordad que aunque no todos nos embalsamemos en ella, es la bandera de nuestro país, al menos jurídicamente, y eso no es patrimonio suyo). Dejen de mentir, ustedes y sus altavoces Pedro Jota, Jiménez (Todomenos)Losantos, metiendo a ETA hasta en el juicio del 11-M. Y es que, como queda patente en la película “Lobo”, el PP necesita a ETA –tanto como ETA necesita al PP-. De Juana Chaos ha sido puesto en prisión atenuada de forma inteligente –era la menos mala de las decisiones-. Qué vergüenza que se atrevan a criticar lo que ellos mismos hicieron cuando les interesaba. Gran lección la de Rubalcaba preguntando al ladrillo de Zaplana si iban a ponerle flores a las víctimas de todos los presos liberados durante la tregua de ETA mientras Aznar era presidente...


© Kap, La Vanguardia, 07/03/2007


Gran lección. Pero triste. Porque conduce al embrutecimiento de la política. A la política de la bronca y la indignación permanente. Lo ideal sería callarse e ignorar a la jauría de lobos resentidos por haber perdido el poder –más que ganarlo el PSOE lo perdió el PP...-. Dejar que, como está sucediendo, el PP caiga en las encuestas por su estrategia de pataleo –ojalá eso sea producto de una decisión sensata y sensible por parte de los votantes, en otra demostración de madurez después del 14-M-. Porque incluso los votantes de derecha se dan cuenta del mal gusto y del lamentable espectáculo qu e ofrecen los dirigentes del PP. Pero a veces, es demasiada la des-facha-tez y comprendo al ministro de Interior y al presidente del gobierno. ¿Les parece “bonito”? Hay que joderse.

Tony Fernández